Todo es ya diferente. Esta es la sensación con la que me quedo después de acabar mi última lectura, un libro que es imposible que te deje igual.
Lo leí en un poco más de 24h y me pasé reflexionando sobre lo leído varias horas, con sentimientos encontrados y con mucha pena por haberlo acabado tan pronto.
Creo que cuando un libro, que además es el debut narrativo de su escritora, te deja reflexionando es que no ha sido un libro más, a mí me ha dejado un poso sobre el que reflexionar e incluso sé que lo releeré pasado un tiempo para desgranarlo aún más.
Lo que hay, de Sara Torres ha pasado a ser uno de mis libros de vida.
Con vergüenza, debo decir que no conocía a Sara Torres, fue a raíz de empezar a ver cosas en TW, de cotillear su IG y ver sobre qué iba Lo que hay que decidí que debía leerlo.
Sara es ya muy conocida por sus anteriores libros de poesía, de hecho se llevó en 2014 el Premio Gloria Fuertes de Poesía Joven por La otra genealogía y el año pasado lanzó El ritual del baño.
La reseña de Lo que hay me está costando bastante escribirla, porque es un libro que se me ha quedado dentro, que ha sido una delicia, que pasa a ser libro de vida, del que tengo un montón de fragmentos y páginas marcadas.
Lo que hay irradia luz a pesar de hablar sobre el duelo por la pérdida de dos personas, la madre de la narradora que muere después de una larga enfermedad y su amante, que desaparece de la noche a la mañana cuando la pareja de la narradora se va a vivir con ella.
Dos situaciones dolorosas, dos duelos distintos que se mezclan, se fusionan y que la narradora debe afrontar a la vez.
El libro arranca así de contundente:
«Mientras mamá moría yo estaba haciendo el amor. La imagen me asombra y me perturba. Mi madre se iba y yo me agarraba a algo desbocado, que persevera cuando lo que más amamos, lo que nos es más familiar, comienza a suspenderse y ya no nos abandona»
Sara llena este libro de reflexiones bonitas sobre el amor, el miedo, la tristeza, la pérdida, el deseo, a veces mezclando estos sentimientos y otras veces hablando de manera individual de ellos.
Repasa lo que sentimos con la pérdida en toda la amplitud de la palabra, esos vínculos que teníamos con la persona que ya no está, qué sentías con ella y a su vez, lo que sientes ahora que has perdido la opción de tenerla en tu vida.
También se trata la culpa porque son muchos momentos en los que la narradora se siente culpable, por ejemplo de no estar en el momento preciso de la muerte de su madre porque estaba con su amante, o de ser consciente que con su manera de amar no normativa está haciendo daño a su pareja y a Ella, su amante, a la que siempre se refiere así como Ella.
Es un libro autobiográfico, supongo que algo añadido habrá, pero el grosso es real, es su vida y quizás lo que más me ha sorprendido es la valentía que ha tenido de desnudarse ante las páginas y abrirse en canal para sacar lo que en esos momentos tenía dentro, esto es una bestialidad, llegas, o al menos a mí me ha pasado, a compartir sentimientos o a recordar momentos en los que te has sentido igual.
Todo está narrado de una forma preciosa, de belleza brutal, os dejo aquí algunos fragmentos que me han encantado:
Mi Banda Sonora la tuve muy clara nada más arrancar la lectura y me hizo gracia encontrar a la cantante mencionada en el libro e incluso en alguna entrevista que he escuchado la ponían de fondo, así que imagino que escoger a Silvia Pérez Cruz es algo bastante obvio.
La voz de Silvia es preciosa y me parece que marida perfectamente con la de Sara. Hay muchas canciones que me encantan de Silvia pero en especial mi elegida para Lo que hay es Verde que es una canción que tengo muy dentro:
Yo ahora sólo tengo ganas que Sara siga profundizando en la narrativa y poder volver a leerla, mientras haré una incursión en su poesía para echarla menos de menos.
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