Todos los escritores y escritoras tienen su seña, esas cosas que hacen que puedas leer sin saber de quién es el libro y al hacerlo sepas perfectamente quién es el autor, eso me pasa a mí con Julia Viejo, aun siendo mi última lectura su primera novela.
Su anterior libro de relatos, el precioso por dentro y por fuera “En la celda había una luciérnaga” dejó plasmada esa imaginación arrolladora para crear historias que en ocasiones parecen inverosímiles pero que están llenas de la ternura y hasta gamberrismo de las escritoras de antes, eso vuelve a ocurrir con Mala Estrella, su primera novela.