Tengo pendiente de Elisa Victoria #Vozdevieja pero en cuanto se anunció el lanzamiento de El Evangelio supe que lo leería antes. La estética del libro, como objeto, me parece brutal, es precioso, ojalá más libros así.
Su protagonista Lali, me ha enamorado desde el primer momento, esa personalidad suya, tan fuerte y atormentada a la vez, engancha, esa sensibilidad brutal con los niños, esa relación con el sexo y su propia sexualidad, ese recuerdo de un amor de vida… la novela es estar metida en la cabeza de Lali, una cabeza (me encanta el uso de contínuo de esa expresión tan típica en Sevilla!) bonita, tierna y dulce.
Quiero pensar, por tener cerca a alguien así, que la mayoría de los docentes tienen la misma vocación e interés por sus alumnos, pero también pienso, que no me gustaría ser ella, o quizás es que me identifico más de lo que me gustaría con esa dualidad continua de sufrimiento extremo por el dolor ajeno y emoción por las cosas pequeñas, algo difícil con lo que lidiar en el día a día.
Después de leerlo, me resulta imposible no imaginarme a Elisa quedándose seca al escribir, rasgándose el alma, quedándose vacía, y eso, me parece un acto de generosidad inmensa hacia sus lectores.
«Conviértete y cree en el Evangelio» ❤