Todo es ya diferente. Esta es la sensación con la que me quedo después de acabar mi última lectura, un libro que es imposible que te deje igual.
Lo leí en un poco más de 24h y me pasé reflexionando sobre lo leído varias horas, con sentimientos encontrados y con mucha pena por haberlo acabado tan pronto.
Creo que cuando un libro, que además es el debut narrativo de su escritora, te deja reflexionando es que no ha sido un libro más, a mí me ha dejado un poso sobre el que reflexionar e incluso sé que lo releeré pasado un tiempo para desgranarlo aún más.
Lo que hay, de Sara Torres ha pasado a ser uno de mis libros de vida.